Fotografía: Rudy Garrido
Gracias
a vosotros, por la energía y el apoyo que me habéis dado, que sé que contribuyeron al milagro del que estoy siendo testigo.
Gracias
a vosotros, por vuestra compañía a lo largo de estos meses, por no abandonarme, por seguir presentes aún cuando yo no he dado señales de vida.
Gracias
a vosotros, por persistir con vuestros comentarios y, sobre todo, con los mensajes que me habéis enviado sin obtener respuesta. Espero encontrar el tiempo de responderos uno a uno para expresaros mi gratitud, inmensa, a vuestra paciencia.
Gracias
a vosotros, por respetar mi tiempo de silencio, mi larga noche en que las palabras querían salir, pero no encontraban el camino.
Gracias
también a la vida por permanecer en la persona a la que debo mi existencia y por darle fuerza para superar tantos y tan duros obstáculos.
Y gracias a la vida,
también, por seguir dándome motivos para continuar en la lucha incluso cuando me tienta la idea de tirar la toalla. Dos nuevos y grandes motivos:
Julia y Violeta